Mi llegada a Pereira fue tipo 12:30/1pm. Cuando me baje de la camioneta que me trajo desde la “Y” de Riosucio, en realidad estaba bastante desubicado. Nunca había estado en esta ciudad. No tenía una dirección. Y lo único por lo que preguntaba era ¿Dónde se tomaba el bus para la vereda “El Retiro”? Recuerdo que cuando preguntaba, todo el mundo me decía: Uy! Eso es lejos! Y algunos me informaban donde podía tomar un taxi o un transporte que me llevara allí. Pero como buen mochilero, yo les manifestaba que llegaría caminando, y bueno, como dice el dicho “preguntando se llega a Roma”, así fue. Preguntaba todo el tiempo para verificar información e indicaciones que me daban las diferentes personas, pues unos me decían que por “allí” y otros que por “allá”; el caso es que gracias a Dios… llegue. Fue un poco más de una hora la que recorrí caminando y en realidad no me pareció tan lejos como me decían, será porque estoy acostumbrado a ello.
Luego espere unos 20 minutos a que llegara el transporte, lo tomé y en unos 15 minutos ya estaba en la finca donde había concertado quedarme un par de noches.
Esta finca ubicada en plena zona cafetera inspiraba mucha tranquilidad e incitaba al descanso, a la meditación y también a la diversión. Allí me encontré de nuevo con los viajeros Victoria y Mariano, los escritores de los blogs “Vito con los pies por la Tierra” e “Ir andando” respectivamente. La finca es linda, tiene buenas zonas verdes, amplias y cómodas habitaciones, áreas de recreación y una excelente ramada fabricada en su gran mayoría en guadua.
Allí me hospede dos noches, en realidad todo el tiempo lo dedique a relajarme, estuve bastante quieto. A ratos leía la Palabra de Dios y a veces me ponía a hacer algo de artesanías. En la última tarde, el dueño de la finca nos invitó a visitar una finca vecina, en la que el cultivo de café era bastante extenso.
Desde esta casa con un estilo bastante tradicional de la cultura paisa-cafetera alcancé a presenciar un hermoso atardecer (bueno, el final del atardecer para ser más preciso). El dueño de esta finca cafetera nos extendió la invitación para que al día siguiente fuéramos a recoger algo de café y viviéramos esta experiencia, pero por causa de mi itinerario y mis planes no pude aprovechar esta maravillosa experiencia. Al día siguiente madrugaba rumbo a Cali.
LA AVENTURA CONTINUA…
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Escrito por Daniel Montoya —> @daniielmh
Que experiencia tan Bonita me encantó tu relato, Dios te continue bendiciendo Mochilero! 😉
Gisse. Que alegría que te hayas pasado por mi blog. Y que te des cuenta de lo que me apasiona también en esta vida.
Dios te guarde y te bendiga mucho.
Gracias!! 🙂
…que lindos recuerdos tengo de Pereira y sobretodo de Salento, un pueblito que queda a una hora de viaje. Lugares increíbles….gracias por tu post….
Gracias a vos por pasarte por mi blog y por dejar el coment…
Me agrada que te guste mi blog, y te ayude a recordar un poco esas experiencias maravillosas que seguro viviste. Yo luego de ir hasta Cali en ese mismo viaje, luego me fui para Salento y en verdad que es increíble este «pueblito».
Nos leemos!! Un abrazo!
El Señor Jesús te bendiga!
gracias por tus palabras…tal vez se va a dar la posibilidad de volver a viajar pronto…viajar es crecer…no veo la hora 🙂 bendiciones para ti!
Me avisas, si vuelves por estas tierras!! 😀
Que con gusto de ayudo en lo que pueda!
Amén!
Hola,como se llama el lugar donde te hospedaste? como me contacto con ellos? muchas gracias
Te escribí en facebook!!
Disculpame Anne! 😦